Familias ilustres

SIGLOS VIII-XIII: Son tres los linajes que la tradición asocia a este largo periodo, todos ellos con profundas resonancias madrileñas; este origen tan lejano, sin embargo, no pasa de ser sino fábula:
- De la época de la dominación musulmana: Ramírez.
- Vecinos de Madrid ya en el siglo XI: Vargas (casa solariega).
- Segunda mitad del siglo XIII, reinando Alfonso X: Madrid (casa solariega).

2ª MITAD DEL SIGLO XIV: Es en este momento cuando comienzan a establecerse en la villa familias de renombre, coincidiendo sobre todo con la época de auge -celebración de Cortes generales, embajadas extranjeras, bodas reales- que conoció Madrid durante el reinado de Enrique III, pasando a convertirse en villa estimada por los monarcas y frecuentemente elegida por ellos como lugar de residencia de la Corte y sede para la celebración de actos políticos solemnes:
- Reinado de Enrique II: Luján.
- Reinado de Juan I: Lago.
- Reinado de Enrique III: Gato, MármolZapata.

1ª MITAD DEL SIGLO XV: Prácticamente coincidentes con el largo reinado de Juan II, los cincuenta primeros años del siglo XV no hicieron más que continuar con lo apuntado líneas atrás para el reinado de Enrique III: Madrid empezaba a ser una villa tenida en cuenta por los reyes y, por tanto, sumamente apetecible para cuantos personajes deseasen tener frecuentes contactos con la Corte que les permitiesen acceder a posiciones de prestigio. Así, se establecieron en la villa una serie de familias que pasaron a engrosar lo que luego sería su patriciado urbano más destacado:
- Reinado de Juan II: Alcocer, CabreraCoello, Herrera, Lodeña, LuzónOcañaToledoVozmediano.

2ª MITAD DEL SIGLO XV: Durante el caótico reinado de Enrique IV hemos documentado el establecimiento de cinco familias notables; si no vinieron más pudo ser, entre otras razones, por las propias características de inestabilidad e incertidumbre que acompañaron a Enrique durante su permanencia en el trono. De hecho, al sucederle en él los Reyes Católicos volvió a intensificarse la llegada de apellidos ilustres a Madrid, conociéndose en este aspecto una efervescencia comparable, tan sólo, a la acaecida durante el reinado de Juan II. La villa, a estas alturas del siglo XV, tenía ya nombre propio en el reino de Castilla y ofrecía unas posibilidades inmejorables para medrar y escalar peldaños dentro del séquito cortesano:
- Reinado de Enrique IV: Arias DávilaBarreda, Castillo, Córdoba, Mendoza.
- Reinado de Isabel y Fernando: BarrionuevoCastillaCisneros, Coalla, Cuero, Guevara, Losada, Monzón.

ALCOCER

Fue familia originaria de Alcalá de Henares, con antepasados conversos. El primero de ellos de quien se tiene constancia, Fernando Díaz de Alcocer, sirvió a los reyes Juan II y Enrique IV. Su hijo Álvaro de Alcocer fue guarda de Enrique IV, secretario de los Reyes Católicos y regidor de Madrid. Tuvo una famosa huerta, grande y productiva, en los barrancos del Arenal, junto a la muralla; cerca de diez años mantuvo pleitos su viuda, María Téllez, por los daños que a las fuentes allí situadas causaba una presa construida para triego de la huerta. García de Alcocer, hermano de Álvaro, había sido alcaide del alcázar y secretario de Enrique IV, y fue también regidor de la villa. Tuvieron sus casas en el barrio de Santiago, junto al desaparecido convento de Santa Clara.

ARIAS DÁVILA

Fue una poderosa familia conversa procedente de Segovia, que se avecindó en Madrid durante el reinado de Alfonso XI.
- Pedro Arias Dávila, apodado el Valiente, sirvió a Enrique IV, a los Reyes Católicos y a Doña Juana; fue coronel de infantería, y tuvo el título de señor de Alcobendas y Puñoenrostro. Su valor en el combate le granjeó no pocos privilegios: entre ellos, "le hizo merced, y a sus descendientes la Reyna, que añadiesse por orla al escudo de sus armas la bandera, siete escalas, y ocho castillos en campo de sangre, por la mucha de los moros que derramó".
- No fue menos notorio su segundo hijo, Juan Arias, que tras servir a Isabel y Fernando ganó la máxima preeminencia con Carlos I durante el movimiento comunero, en el que se movió de forma un tanto ambigua y vacilante; no obstante, su participación en la contienda le proporcionó el título de primer conde de Puñoenrostro. Las casas familiares fueron las todavía famosas -aunque reedificadas sobre el antiguo solar- del Cordón, que ocupan toda la manzana comprendida entre la plaza y calle de igual nombre y la calle del Doctor Letamendi, muy cerca de Puerta Cerrada.

BARREDA

El linaje Barreda es originario de las montañas de Santillana. La casa madrileña, muy reducida, se estableció en la villa a mediados del siglo XV: tras una participación muy notable en la conquista de Nicaragua y otras tierras de las Indias, sus miembros mantuvieron una posición discreta, sin emparentar con ningún otro linaje.
- Fundó el mayorazgo Alonso de la Barreda el Bueno, capitán de Enrique IV.

BARRIONUEVO

Eran originarios de Soria. La rama que se asentó en la villa consiguió entrar pronto en el concejo madrileño, y miembros de tres generaciones sucesivas fueron regidores de la villa. Otros optaron por la milicia, la administración central, las órdenes militares o la iglesia.
- Sobresalió el licenciado García de Barrionuevo y Peralta, caballero de Santiago, gobernador de Llerena y señor de Fuentes de la Alcarria, del que se conserva una estatua orante en bronce en su capilla de la iglesia de San Ginés.

CABRERA

Los Cabrera castellanos, de origen converso y con un reducido patrimonio familiar previo, supieron amasar una enorme fortuna gracias a su apoyo a la reina doña Isabel y a don Fernando en su ascenso al trono. Recibieron el marquesado de Moya y el condado de Chinchón y emparentaron mediante enlaces matrimoniales con la alta nobleza.
- Andrés de Cabrera, comendador de Santiago y I marqués de Moya, esposo de Beatriz Fernández de Bobadilla, fue el fundador de los dos mayorazgos principales: el de Moya para su primogénito Pedro de Cabrera y Bobadilla, y el de Chinchón para su segundogénito Fernando de Cabrera y Bobadilla.

CASTILLA

Del mismísimo rey don Pedro I descendían los Castilla, uno de los cuales, Pedro de Castilla (hijo natural del obispo de Palencia), se estableció en Madrid durante el reinado de los Reyes Católicos. Su hijo don Pedro Lasso de Castilla "edificó en esta Villa vnas casas, que entonces eran, y aún son al presente de las más principales della, junto a la parroquia de S. Andrés (...), tan capaces, que se aposentaron en ellas (...) los Reyes (Católicos)"; se trataba del enorme caserón, construido antes de 1490 y derribado hacia 1875, que con sus más de 4.500 metros cuadrados de superficie formaba toda la manzana comprendida entre la plaza de la Paja y las calles de Mancebos y Redondilla. En él se alojaron Fernando e Isabel, doña Juana y el archiduque Felipe I, así como los regentes el cardenal Cisneros y el deán de Lovaina; un pasadizo alto lo comunicaba con la frontera iglesia de San Andrés, y por él accedían a la tribuna regia del templo los huéspedes ilustres en las más solemnes celebraciones. Don Pedro añadió a su palacio, en 1496, una torre que "más bien se asemejaba a un fuerte, con grandes cerrojos y llaves de golpe, metidas las rejas de hierro, ofreciendo mucha seguridad".

CASTILLO

El linaje de los Castillo es originario de Santander, y se estableció enMadrid en la primera mitad del siglo XV. Fue familia de bachilleres y licenciados, que ocuparon cargos importantes en audiencias, cancillerías y consejos. El tronco principal, mayorazgo fundado por Juan del Castillo, tuvo su morada en la colación de San Salvador, entre las calles actuales del Duque de Nájera, de Madrid y del Rollo. Hubo una segunda casa, avecindada en el arrabal (plazuela de San Esteban, en la parroquia de Santa Cruz), fundada por Francisco López del Castillo el del Arrabal.

CISNEROS

Se avecindaron en la villa en época tardía, pero pronto adquirieron renombre gracias al cardenal Francisco Jiménez de Cisneros, arzobispo de Toledo, que al asumir la regencia tras la muerte de doña Isabel pasó a vivir en Madrid. La tradición dice que fue él quien edificó "vna casa muy suntuosa en la plazuela de San salvador (hoy de la Villa) enfrente de la puerta principal de la Iglesia, fundando vn mayorazgo en cabeza de su sobrino don Benito de Zisneros". Actualmente, sin embargo, se sabe que fue el propio sobrino quien hubo de construir la famosa casa, ocupada hoy por dependencias municipales. Su fachada principal era la de la calle del Sacramento; de ella se conserva la puerta renacentista de medio punto, con escudos de armas, ventana entre pilastras y frontón triangular, que daba ingreso a una capilla. La actual fachada a la plaza de la Villa no era más que la posterior del edificio, correspondiente a las cuadras, corrales y dependencias de la servidumbre.

COALLA

Provienen de Asturias y se asentaron en nuestra villa en la primera mitad del siglo XV. Desde su inicio destacaron como contadores y consejeros de los últimos monarcas de la casa de Trastámara: Juan II, Enrique IV y Reyes Católicos. Tuvieron su entierro en una capilla de la iglesia de San Justo y su casa en la misma parroquia, entre Puerta Cerrada y San Pedro. Gonzalo Fernández de Coalla, contador mayor de Castilla, miembro del Consejo Real de los Reyes Católicos y "persona de quien hizieron sus Altezas mucha estimación", fue uno de sus miembros principales.

COELLO

Los Coello, de origen portugués, se avecindaron en Madrid comenzado el siglo XVI, ejerciendo casi todos sus miembros oficios de Palacio. Mediado dicho siglo emparentaron con los Vozmediano, y ambas familias llegaron a poseer buena parte del sector sur del viejo recinto islámico, entre el arco de Santa María y la puerta de la Vega. Alonso Coello fue quizá el primero en establecerse en la villa; en 1521 perdió su oficio de contino de la Casa Real por haber apoyado el alzamiento comunero.

CÓRDOBA

Los Córdoba constituyeron un importante mayorazgo sostenido en la alcaidía de El Pardo y en el señorío de La Zarzuela, con numerosos bienes raices, títulos y propiedades, pero todo ello lo hubieron de malvender a consecuencia de la participación de Pedro de Sotomayor en el movimiento comunero como procurador de la villa en las Juntas de Ávila y Tordesillas: sus casas de la parroquia de San Martín se subastaron públicamente, siendo adquiridas mediante venta amañada por el tesorero Alonso Gutiérrez; en ellas se instaló en 1559 la comunidad de clarisas franciscanas que daría lugar al actual monasterio de las Descalzas Reales.

CUERO

Los Cuero eran oriundos de las montañas de Burgos. Juan de Cuero, camarero de la infanta doña Catalina, fundó en 1510, "para su entierro, y de sus sucesores, en el Monasterio de Santa Catalina (...), vna muy honrada Capilla". Su mujer, Catalina Ruiz de Tapia, que sirvió con él en el mismo oficio durante nueve años, recibió tras éstos de la infanta "vn relicario y relox de sol de oro con las cifras de Fernando e Isabel con su Corona Real encima", como premio a su lealtad; el relicario había sido regalo de don Fernando a doña Isabel cuando se casaron, y los Cuero lo "incorporaron en su mayorazgo con prohibición de enagenación, como prenda de amor recíproco de tan altos Reyes y dádiua de tan alta estima". Tuvieron sus casas en la parroquia de Santiago, junto a la puerta de Valnadú.

GATO

Fue una familia de origen converso, y es seguramente a esta circunstancia a la que alude su apelativo "Gato". Para ocultarlo se difundió la falsa tradición de que este linaje hubiera tenido "principio en vno de los primeros Conquistadores de Madrid, tan animoso y valiente, que estando cercado este lugar, arresgó su persona de suerte, que sin temer la resistencia y defensa que hazían los moros desde encima de las murallas, subió con tanta ligereza por vna dellas, hincando la daga por las junturas de las piedras, que los del Real marauillados de su agilidad empezaron a dezir: que parecía gato, trocando de allí adelante él y sus sucesores en memoria desta hazaña su antiguo apellido por el de Gato".
- El miembro más ilustre del linaje fue Juan Álvarez Gato, del estado de los caballeros y mayordomo de la reina doña Isabel: "varón insigne (...), escriuió en sus primeros años muchas cosas en verso Castellano a lo humano, y en los postreros de su vida a lo diuino, de lo esmerado de aquel siglo". Al no haber tenido descendencia con su mujer doña Aldonza de Luzón, fundó en 1490 un mayorazgo en cabeza de su sobrino Garcí Álvarez Gato, vinculando en él una espada del rey don Juan II, obsequio de éste cuando en 1453 le armó caballero. Las casas de este mayorazgo estaban contiguas a la torre de la iglesia de San Salvador.

GUEVARA

El linaje navarro de los Guevara se escindió a principios del siglo XV en dos casas principales: una, la de Oñate y Guevara; otra, la de Escalante y Ceballos. Una rama segundona de esta última es la que se avecindó en Madrid un siglo después, destacando todos sus miembros en oficios relevantes de la Casa Real y del ejército. Tuvieron sus casas junto a la Puerta de la Vega, en un edificio con una gran torre con chapitel que se apoyaba en un torreón de la muralla islámica.

HERRERA

Los Herrera llegaron aquí desde Tierra de Campos, avecindándose en la villa a principios del siglo XV.
- Diego Gómez de Herrera y su hermano Gómez de Herrera vivieron durante el reinado de los Reyes Católicos. El primero de ellos fue regidor de Madrid, guarda mayor de los soberanos y poseedor del mayorazgo principal de la casa; tuvo su morada junto a la iglesia de San Juan.
- Su hermano Gómez de Herrera perteneció al Consejo Real de Juan II, Enrique IV y los Reyes Católicos, y fundó un segundo mayorazgo en cabeza de su hijo Hernán Gómez de Herrera, regidor de la villa y alcalde de corte durante el alzamiento comunero. Sus casas estuvieron muy cerca de las de su hermano, y uno de sus descendientes edificó otras "en la calle de Alcalá frontero del Convento de Carmelitas Descalzas, que son de las sumptuosas desta Villa". El tercer hijo de Hernán, Melchor de Herrera, y sus sucesores, llevaron el título de marqueses de Auñón.

LAGO

El linaje de los Lago, de origen gallego, se avecindó en Madrid en las últimas décadas del siglo XIV; poseyó el señorío de El Viso de San Juan, donde edificaron su casa fuerte. Pocos de sus miembros alcanzaron oficios de relevancia, pero consiguieron emparentarse con algunas de las principales familias madrileñas de la época: Luján, Vargas y Cisneros. El mayorazgo principal fue fundado en 1505 por Pedro del Lago el Viejo.

LODEÑA

Son originarios de Asturias, y se avecindaron en Madrid durante el reinado de Juan II. Pedro Fernández de Lodeña, comendador de Villanueva de la Fuente y señor de Romanillos, fue regidor de Madrid a inicios del siglo XVI; defendió a Carlos I durante el alzamiento comunero, combatiendo al lado de don Alonso Fonseca. Los de su mayorazgo (casa de Romanillos) vivieron junto a la iglesia de Santiago. La segunda rama de esta familia (casa de Salmedina) tuvo principio en su tío Alfonso Ruiz de Solís; éstos vivieron en la colación de San Juan.

LOSADA

Los Losada vinieron de Zamora. Allí, dice la tradición, "auía vna Montaña muy fértil y despoblada por criarse en ella vnos lagartos grandes y tan fieros, que causauan pauor y espanto a quien los vía, los quales hazían su morada debaxo de vnas losas, de donde salían a matar los caminantes, por lo qual era inhabitable". Unos nobles mancebos, naturales de Galicia, fueron los únicos que se atrevieron con los lagartos, llegando a exterminarlos todos y permitiendo así que aquella zona se poblase. En memoria de su hazaña "tomaron por armas vnos lagartos que asoman por debaxo de vnas losas, y dellas el apellido, llamándose de allí adelante Losadas". El primero que se asentó en Madrid fue Rodrigo de Losada, acemilero mayor de los Reyes Católicos, que en 1506 fundó un mayorazgo en la cabeza de su hijo Pedro; sus casas estuvieron enfrente de la iglesia de Santiago, con fachadas a la calle y plaza de Santiago y a la calle de los señores de Luzón.

LUJÁN

Fue una de las familias madrileñas más extensas, originaria de Aragón y avecindada aquí en 1369, por medio de Miguel Jiménez de Luján. Fueron tan numerosos que llegaron a tener en la villa cinco, todos de gran fama.
- Pedro de Luján el de la Morería dio inicio al mayorazgo así denominado, al que se vincularon unas casas contiguas a la iglesia de San Andrés en las que la tradición asegura que vivió San Isidro, aportadas en dote por su esposa Leonor de Vargas.
- Junto a la iglesia de San Juan moraba otra rama de la familia, con mayorazgo fundado en 1454 por doña Catalina Jiménez de Luján.
- En el arrabal de Santa Cruz labró casa Juan de Luján el del Arrabal, llamado así "porque vivía en la Plaza del Arrabal de Madrid cerca de la iglesia de Santa cruz, junto a vna laguna que en aquel tiempo había en aquel lugar". En 1598 este mayorazgo quedó agregado al de la Morería.
- Pero, sin duda, el principal de todos fue el de San Salvador, encabezado por Juan de Luján el Bueno, "en cuya boca nadie le oyó dezir palabra que fuesse mentira, deshonesta, ni en perjuyzio de tercero". Fue alcalde de alzadas con Enrique IV y maestresala y mayordomo  de los Reyes Católicos. También fue maestresala del rey Católico su primer hijo Pedro de Luján el Cojo, así llamado porque "en la continuación de la conquista del Reyno de Granada (donde muchas vezes se señaló) le dieron con vn tiro de espingarda en vna pierna, de que quedó coxo". Este mayorazgo, que a finales del siglo XVII pasó a manos de los condes de Castroponce, tenía sus casas "en la plazuela de San Salvador, tan capaces y suntuosas, que en la torre dellas estuvo preso el rey Francisco de Francia"; es muy dudoso que la supuesta estancia del francés, prisionero de Carlos I, tuviera lugar en dicha torre, y seguramente hubo de ocurrir en el alcázar madrileño. Estas casas, que antes habían pertenecido a la familia de los Ocaña, constituyen hoy en día, con su famosa torre, uno de los más preciados y representativos restos arquitectónicos del antiguo Madrid. La casa y torre, construidas a finales del siglo XV, conservan su portada gótica, en la que se ven los escudos de sus propietarios.

LUZÓN

Aunque los cronistas aseguran que el linaje de los Luzón se remonta a los tiempos de los visigodos, lo único seguro es que ya en el reinado de Juan II vivió en Madrid Pedro de Luzón, de quien desciende el mayorazgo madrileño. Su hijo Francisco fue regidor en tiempo de Enrique IV y los Reyes Católicos, sucediéndole en el cargo su primogénito Antonio de Luzón. La casa principal de este linaje era la que, dando frente a las calles de Santiago y de los Señores de Luzón, estaba situada entre la iglesia de San Salvador y las casas de los Losada; más adelante perteneció a los condes de Montijo y de Aranda, y fue derribada en 1935. Su entierro era "en vna Capilla bien antigua junto a la de los Luxanes en el conuento de San Francisco", en la que se veneraba una imagen de Nuestra Señora de la Concepción tallada en las Indias.

MADRID

No podía faltar entre nuestras principales familias medievales el apellido Madrid. Esta casa es tenida por "solariega y principal en esta Villa", y su tronco básico y primer mayorazgo habitó en las casas que, frente a las de los Lujanes, formaban la esquina de la plaza de la Villa con la calle Mayor. villa. A pesar de las dudas sobre la limpieza de su sangre, casi todos sus miembros entraron en la administración real, la Audiencia y el Consejo. Entre ellos, destacaron el secretario de sus altezas y regidor de la villa Diego González de Madrid, que "fundó en la Iglesia de San Salvador (...) la Capilla de Nuestra Señora de la Concepción", y su hermano el doctor Alonso Fernández de Madrid, que le sucedió en el mayorazgo de la casa. Lamentablemente, no tardaron mucho en perder el toponímico "deMadrid", tras emparentar con Castillos, Vargas y otros linajes.

MÁRMOL

Los de esta familia, "según tradición antigua de padres e hijos, son originarios del Reyno de Inglaterra", pero lo cierto es que provenían de Toledo y tenían antepasados conversos. En Madrid se afincaron en las colaciones de Santa María y San Nicolás, conformando un grupo familiar con multitud de letrados, funcionarios regios y escritores. De los dos mayorazgos que hubo en en la villa, el principal fue el fundado por Alonso del Mármol, secretario de los Reyes Católicos; sus casas estuvieron "en la parroquia de San Nicolás a espaldas del Monasterio de N. S. de Constantinopla, con vna plazuela cuadrada delante de la puerta principal"; tenían fachada a la calle del Espejo, y durante el reinado de Felipe II habitó en ellas don Diego de Córdoba, caballerizo mayor del rey.

MENDOZA

La ilustre familia de los Mendoza, marqueses de Santillana y duques del Infantado, estuvo emparentada con "dos casas de señorío deste apellido, naturales de Madrid".
- Una de ellas tuvo su principio en don Juan Hurtado de Mendoza, señor de Colmenar, El Vado, Cardoso y Fresno de Torote, e hijo sexto del primer marqués de Santillana y conde del Real de Manzanares, don Iñigo López de Mendoza; sus casas estaban junto a la parroquia de San Ginés, "como bajan de la C. Mayor a esta iglesia, con su torre y homenaje".
- La segunda rama comenzó en Juan de Mendoza, hijo de don Iñigo de Mendoza, segundo duque del Infantado. Le sucedió en la casa y señorío Bernardino de Mendoza, señor de Cubas y Griñón, regidor de la villa, caballero se Santiago y poseedor de dos extensas huertas, situadas la una en los barrancos del Arenal, junto a la puerta de Valnadú, y la otra en el Pozacho, hacia la vaguada de la calle de Segovia.

MONZÓN

Familia "muy antigua en Madrid, en cuyos padrones se hallan los della entre los del estado de Caualleros y hijosdalgo desta Villa", fue la de los Monzón. El doctor Fernán González de Monzón, asistente de Sevilla, consultor del Santo Oficio, regidor de Madrid y miembro del Consejo real de los Reyes Católicos, fue la cabeza del mayorazgo. Le sucedió su hijo primogénito Gonzalo de Monzón, también regidor del Concejo. En la década de 1530 varios Monzones pasaron a las Indias, obteniendo algunos de ellos altos cargos en la administración de aquellos territorios. Sus casas estuvieron detrás de la iglesia de Santa María, formando con ésta la plazuela del mismo nombre; en el siglo XVI pasaron al duque de Pastrana y a la princesa de Éboli, siendo finalmente derribadas en los primeros años del siglo XX.

OCAÑA

Es apellido "muy antigua y noble en esta Villa, en cuyos archiuos ay mucha noticia dél". Fernando García de Ocaña fue alcalde de alzadas y regidor de Madrid desde 1497, y años después de su muerte, "abriendo su entierro para enterrar vna nieta suya, se halló su cuerpo en vna caxa cerrada armado de todas armas con vna ropa larga de sedas de colores, calzadas vnas espuelas largas a lo antiguo doradas y vna espada delante, insignias con que solamente se enterrauan las personas principales y de cuenta: tanta era la que dél se hizo en vida, que obligó a honrarle con ellas en muerte". Sus casas solariegas fueron las mismas que, años después, pasaron a ser propiedad de los Lujanes, en la plaza de la Villa.

PRADO

El linaje de los Prado tuvo origen converso, y su extensa rama madrileña enlazó matrimonialmente con otras familias notables de idéntico pasado, como los Alcocer y losMármol. Sus miembros varones destacaron en actividades burocráticas y militares, mientras que bastantes mujeres del linaje optaron por el camino de la religión. Sus casas principales estuvieron en la colación de Santa Cruz, y, al decir del cronista Quintana, eran «unas que con su torre y homenaje derribó después esta villa para la carnicería della, en cuyo lugar del precio dellas subrogaron otras, enfrente dellas, no menos antiguas que las primeras».

RAMÍREZ

La tradición quiere otorgar notoriedad a este linaje desde los tiempos de la dominación musulmana, de la mano de Gracián Ramírez, el tenaz defensor de la imagen de Nuestra Señora de Atocha. De él se ha hecho descender la casa principal de esta extensa familia, la de Bornos, uno de cuyos miembros fue Francisco Ramírez de Orena el Artillero, esposo de Beatriz Galindo la Latina y secretario de los Reyes Católicos. Esta casa incorporó el señorío de Rivas y el condado de Bornos, y tuvo sus habitaciones en la heredad antigua que estaba junto a la ermita de Atocha, además de las que labraron en la calle de Concepción Jerónima, con extensas huertas y viñedos. Francisco Ramírez dotó a su hijo segundo, Nuflo, con un mayorazgo que tenía sus casas en la plaza del Conde de Miranda, en cuyo solar se edificó en 1607 el convento del Corpus Christi, popularmente apellidado de las Carboneras. Las otras dos ramas de este linaje fueron las casas de San Nicolás y de Rivas.

TOLEDO

Los del apellido Toledo, de pasado converso, eran originarios de esa ciudad, y se establecieron en Cuenca y Guadalajara antes de recalar en Madrid. Su mayorazgo principal, el de Villafranca, fue fundado en 1450 por Alonso Álvarez de Toledo en cabeza de su hijo Pedro Núñez de Toledo, contador mayor de Castilla y del Consejo de estado de los Reyes Católicos, e incluía inicialmente los señoríos madrileños de Villafranca del Castillo, Cubas y Griñón, pero estos dos últimos pasaron en 1522 a Bernardino de Mendoza, biznieto del fundador. Sus casas principales daban frente a la iglesia de Santiago y convento de Santa Clara; también poseyeron otras situadas en la plaza de la Villa, que en 1467 tuvo que vender al Concejo doña Catalina Núñez, viuda de Alfonso, pues habían sido expropiadas para ensanchar la plaza.

VARGAS

Es la más vasta de las familias madrileñas, sólo comparable a la de los Luján, los Ramírez y los Zapata; los cronistas la consideran "casa solariega desta Villa desde el tiempo que se ganó a los moros por el Rey don Alonso Sexto". Dio origen a cinco casas familiares:
- Casa de la capilla de San Francisco: La inició Diego de Vargas el Cojo; sus casas principales estaban junto a la iglesia de San Pedro, en el solar que luego ocuparía el palacio de Anglona.
- Casa de los señores de la Oliva: Estuvo encabezada por el licenciado Francisco de Vargas, alcaide de Trujillo y poseedor de más de treinta oficios en la casa real, que fue uno de los madrileños más destacados de su época.
- Casa de los marqueses de San Vicente: Iniciada por Diego de Vargas, hijo primogénito del licenciado. Su biznieto Fadrique de Vargas Manrique fue I marqués de San Vicente del Barco.
- Casa de San Justo: Sus casas principales de este mayorazgo, que al decir de la tradición fueron morada de San Isidro y contenían uno de los pozos relacionados con el santo, tenían fachada a la calle actual del Doctor Letamendi.
- Casa de Santiago: Su parentesco con el resto de la familia es difícil de establecer; tuvieron su morada en la parroquia de Santiago, a ambos lados de la calle del Espejo.

VOZMEDIANO

Originarios de Sahagún y de asiento tardío en la villa -hacia 1450- fueron los Vozmediano. El primer mayorazgo fue el de Juan de Vozmediano, señor del Tremeroso y miembro del Consejo de Estado y del de Guerra, que vivió durante los reinados de los Reyes Católicos y de Carlos I. Edificó las casas principales de este mayorazgo, que estaban enfrente de la iglesia de Santa María, "tan sumptuosas y capaces, que se aposentaron en ellas la (...) Emperatriz doña Isabel, y el señor don Juan de Austria". En la segunda mitad del siglo XVI se quemaron y fueron adquiridas años después por los duques de Uceda, que allí construyeron en 1611 el famoso palacio que aún hoy podemos contemplar en la calle Mayor, haciendo esquina con la de Bailén. También fundó en la iglesia de Santa María la capilla de Santa Ana, quizá lo más preciado del antiguo templo, que se mantuvo intacta hasta el derribo de éste.
- El segundo mayorazgo correspondió a su hermano Alonso de Vozmediano, que no tuvo mejor suerte que él con sus casas, situadas frente al alcázar, ya que también ardieron cuando estaban siendo habitadas por el almirante de Castilla. Fundó, asimismo, otra capilla en la misma iglesia de Santa María, dedicada ésta a la Concepción.

ZAPATA

Los Zapata tuvieron en la villa cinco mayorazgos. Era casa "antigua y nobilísima (...) de ricos hombres en el Reyno de Aragón, de la qual han salido grandes y valerosos caualleros", que se estableció en Madrid a principios del siglo XV.
- Del mayorazgo principal formó parte Juan Zapata el Arriesgado -llamado de esta forma "por el valor con que acometía sin temor los peligros de la guerra"-, que fue III señor de Barajas y copero mayor de Enrique IV y de los Reyes Católicos. Sus casas estuvieron en la plaza del Conde de Barajas -título que poseyó el mayorazgo desde 1580-, y en la actualidad albergan las dependencias de la Comisión Episcopal de la Liturgia.
- Muy cercanas tuvo sus casas el mayorazgo fundado en 1485 por Juan Zapata el Ayo, comendador de Hornachos por la orden de Santiago, caballerizo mayor de Enrique IV y ayo del príncipe don Juan, hijo de los Reyes Católicos: estaban en la plaza del Conde de Miranda, y las figuras que servían de adorno a su balcón principal les dieron el nombre popular de "casa de los Salvajes".


 

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