Iglesia de San Pedro

La de San Pedro fue una de las tres iglesias -junto a Santa María y San Juan- consagradas en 1254, y, con la de San Andrés, la única situada al sur del barranco y arroyo de San Pedro, con el que compartió nombre. La posibilidad de un primer templo de San Pedro situado más hacia Puerta Cerrada y luego sustituido por el edificio actual la defendió Jerónimo de Quintana, basándose en la existencia probada del Beaterio de San Pedro el Viejo, denominación documentada en 1512 y 1514 que aludía a una pequeño iglesia contigua o cercana a dicho establecimiento y que, a su entender, habría de referirse a un templo primitivo desplazado después más abajo y desaparecido ya en su tiempo. Éste se situaría "más arriba como van desde la puerta que cae enfrente de la sacristía, a la puerta que llaman cerrada, a mano derecha casi al medio de la calle, en vna casa que aora haze esquina a otra que está a espaldas del alholí de la Villa". Dicho alholí era el granero o pósito llamado de Puerta Cerrada, situado en la esquina entre Cava Baja y Almendro (donde la actual Posada del Dragón), enfrente del Peso de los Costales de Puerta Cerrada (acera izquierda de la Cava Baja, entre San Bruno y Grafal), por lo que habría que ubicar el supuesto primer San Pedro en la esquina de la calle del Nuncio con la travesía del Almendro.

Como había que encontrar una razón de peso que justificara el traslado, el licenciado lo propuso como acción de gracias por la victoria obtenida en 1344 por Alfonso XI en Algeciras, y, simultáneamente, por la conseguida en Madrid por los hijos de los cristianos sobre los de los moros, en una multitudinaria pelea entablada con piedras "y otros intrumentos proporcionados con aquella edad" (otros historiadores -Montero Vallejo, por ejemplo- han sugerido como posible desencadenante del traslado la guarda y defensa, frente a las disputas por el terreno con colaciones limítrofes, del enclave estratégico donde se localizaban las fuentes de San Pedro). Pero lo que no tuvo en consideración Quintana, aunque el dato lo proporciona él mismo, es que el Beaterio fue fundado en 1448, lo cual obligaría a retrasar el traslado del templo a una fecha posterior a ésta, entrando así en clara contradicción con la antigüedad manifiesta de la fábrica actual.

EDIFICIO PRIMITIVO

El edificio conserva, además de la torre, restos importantes de la fábrica medieval: tres arcos ciegos de ladrillo de medio punto, doblados y recuadrados, en pared exterior meridional del presbiterio, sobre la capilla de bóveda nervada de la nave de la epístola; un tramo del muro exterior de la nave norte, formado por cajones de tapial con machones de ladrillo; y el tramo final de la arquería norte, de arcos de ladrillo doblados (con dos al menos o, presumiblemente, tres roscas), y un arco simple contiguo, también de ladrillo, que enjarja en la pared septentrional de la torre. Este último resto obliga a pensar en que el edificio primitivo hubiera contado ya con tres naves, aunque hay autores (Abad Castro y otros) que lo imaginan de nave única. Hay asímismo divergencia sobre la forma -rectangular o semicircular- del primer ábside, pero se conserva un plano de 1649 que muestra el arranque sur de su contorno, claramente curvo.

Izquierda: Planta hipotética del templo primitivo. Derecha: Recreación del ábside mudéjar.

Además de estos restos, en la fachada meridional hay dos escudos reales, los únicos anteriores a los Reyes Católicos existentes en Madrid; una bóveda nervada del siglo XV y estilo gótico en la nave de la epístola, en la capilla seguramente fundada por Pedro Díaz de la Torre; y, a los pies de la torre, una portada renacentista de 1525, en bastante mal estado.

Izquierda: Escudo real en la portada sur. Centro: Portada renacentista. Derecha: Bóveda nervada del siglo XV.

TORRE

La torre de la iglesia de San Pedro, mucho más sobria que la de San Nicolás, se solía fechar en el siglo XIV (¿coincidiendo de modo forzado con el hipotético traslado de la fábrica inicial?), aunque estudios recientes (Concepción Abad Castro, 1999) sitúan su construcción en los primeros años del XIII. Es de fábrica mudéjar de ladrillo, con el dibujo de una típica línea quebrada sobre los huecos del campanario y una preciosa ventana con arco de herradura apuntado, alfiz superior y saetera en cada fachada. Forma un cuerpo unitario en toda su altura, pues torre e iglesia se construyeron a la vez (Caballero Zoreda). Era muy celebrada la campana de esta torre, con fama de "desuaratar" nublados; el cronista Quintana llegó a ver, primero en la sacristía y luego en la propia torre, una tabla con una campana pintada y el texto "Con mi voz llamo a los Christianos, Espanto a los Demonios, Y desparramo los nublados"; se rompió en 1565, "y della hizieron dos". La campana actual es de 1801.

Torre de San Pedro.

La fachada norte se reconstruyó, por derrumbe, en tiempos de Felipe II, y se aprovechó la ocasión para estrechar un poco el templo, en beneficio de la muy angosta calle de Segovia. No muchos años después, en la primera mitad del siglo XVII, se rehicieron, casi en su totalidad, la cabecera principal y las tres naves, de la mano de Don Lorenzo Reinoso, arzobispo de Brindisi. La iglesia no ardió en 1936, pero fue desmantelada y perdió la mayor parte de sus retablos y pinturas. En la restauración de 1980 se sacó a la luz el aparejo original de ladrillo, oculto bajo un enfoscado superpuesto, y se limpiaron las fachadas.

La Congregación de Sacerdotes Naturales de Madrid -a la que pertenecieron Lope de Vega y Calderón de la Barca-, radicada primero en San Justo y luego en San Miguel de los Octoes, se trasladó a esta iglesia en 1639, celebrando sus juntas en la capilla de los Lujanes. En 1668, su capellán mayor, Eugenio de la Oliva, compró a la parroquia el sitio que servía de cementerio y lo cedió a la congregación para que construyera capilla propia, que fue bendecida en 1670 por Josef Martínez de las Casas, cura de la parroquia. Creemos que este cementerio estuvo situado en la posterior manzana 154, frente a la fachada meridional del templo.

IMÁGENES

- NUESTRA SEÑORA DE LA CONCEPCIÓN: Se veneraba en el altar mayor, y tenía su propia Congregación de Esclavos.
- NUESTRA SEÑORA DE LAS LLUVIAS: Era muy querida por los agricultores, que la sacaban en procesión en épocas de sequía prolongada.
- Otras imágenes que se veneraron en este templo fueron Nuestra Señora de la Aparecida y la Virgen del Olvido.

CAPILLAS

- CAPILLA DE LA TORRE: Pedro Díaz de la Torre, fiscal del Consejo de los Reyes Católicos y fundador en 1504 del mayorazgo de su apellido, edificó dos capillas en la iglesia de San Pedro: una en la nave del templo, donde estuvo su sepulcro "con vna losa negra encima de vnos leones", y otra que se abría a la capilla mayor, al lado de la epístola, que creemos corresponde a la hoy dedicada a Nuestra Señora del Perpetuo Socorro.
- CAPILLA DE VARGAS: La fundó Diego de Vargas -conocido por ello como "el de la capilla"-, descendiente del Iván de Vargas que fue amo de San Isidro.
- CAPILLA DEL SANTO CRISTO DE BURGOS: Se encontraba en la cabecera de la nave del evangelio, y fue fundada por Francisco de Luján, capitán general de Felipe II en las Indias, para entierro de la casa de los Lujanes del Arrabal.
- CAPILLA DE LA CONGREGACIÓN DE SAN PEDRO: Situada tras la capilla mayor, sobre el pequeño cementerio que había al este del templo.
- CAPILLA DEL SANTO CRISTO DE LAS LLUVIAS: Era una capilla pequeña fundada en el siglo XVII y situada a los pies de la nave de la espístola; la imagen del Cristo que en ella había se sacaba en procesión "en las necesidades que ocurrían de pestes o faltas de agua".


 

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